Un caso urgente

La pasada semana nos llegó un caso dramático de una compañera que sufrió una agresión a manos de su expareja. Después de acosarla durante meses con amenazas de muerte, mensajes continuos en el teléfono, chantaje psicológico y acoso a la salida del trabajo, fue un paso más allá. Aprovechando que A.V. estaba fuera de casa, entró en su domicilio y, además de provocar numerosos daños, amontonó la ropa y el calzado, incluido el de los niños, y le prendió fuego.

Cuando los compañeros se enteraron del caso, además de tranquilizarla y de recomendarle que denunciase, nos pusieron sobre aviso para ver si podíamos ayudar. Y eso es lo que hemos hecho. Puedes ver cómo, pinchando aquí