Una ayuda que reconduce una vida

Una ayuda que reconduce una vida

Historia

Isabel (nombre ficticio) y su familia están más cerca de volver a recuperar la ilusión gracias a la ayuda que Corazón y Manos les ha brindado.

Compañera de Clece desde hace mucho tiempo, Isabel reside en una ciudad al norte de España junto a su marido y su hijo. Ambos progenitores trabajan y, aunque no viven con lujos, siempre han podido asumir su hipoteca, recibos y gastos.

Sin embargo, con la llegada de la pandemia su hijo les confesó que tenía un problema de adicción por lo que decidieron inscribirlo en un programa de desintoxicación que les cuesta 2.500 euros mensuales en un centro privado, ubicado a más de 700 kilómetros de su ciudad.

Isabel y su marido se vieron en una situación extrema al no poder hacer frente a ese desembolso económico. A ello había que sumarle que necesitaban ir a ver a su hijo cada 15 días y debían costearse el desplazamiento y el alojamiento, además de seguir pagando sus recibos habituales.

Su principal deseo era ayudar a su hijo y para poder hacerlo negociaron con el banco una demora del pago de la hipoteca, pero no era suficiente. Conocedores de su situación por su responsable en Clece, desde Corazón y Manos decidimos ayudar a Isabel pagando 6 meses de tratamiento de su hijo en el centro de desintoxicación.

Ahora, Isabel y su marido ven más cerca poder volver a casa con su hijo sano y recuperar su normalidad.